Un hombre solo le canta las cuarenta a todo el progrerío useño circundante que hace un par de meses se reunió en la ciudad californiana de Los Ángeles para hacer gala de nuevo de su legendaria tolerancia progre y su buen perder, esta vez con excusa del empoderamiento hembrista. Y encima negro: intolerable para el mesianismo progre.
Aprendamos de Big Joe, que da la cara. Esta es la actitud que necesitamos los españoles que aun quedemos, para empezar, porque hacen falta muchas mas cosas.