Publico aquí el comentario que en su día hice al artículo Hartazgo del General Chicharro, comentario que fue censurado por El Correo de España. En cualquier caso seguimos apoyando a la FNFF, faltaría mas.
Veo ingenuidad desde el primer párrafo.
No creo que esté harta «una gran mayoría» de españoles, porque la gran mayoría vota progre-rojo o separata, y la mayoría segundona vota progre-pp. Los que estamos hartos somos una gran minoría. Lo siento, esta es la realidad de España, que está llena de ineptitud moral, intelectual y espiritual.
La tal pandemia tiene mas de cuento que de pandemia, es lo que parece ser. Si hay algo, entonces ese algo está exagerado, sobredimensionado, y en cualquier caso lo que hace es cebarse con las personas mayores, y por tanto como dijimos algunos al principio parece que ese lo-que-sea tiene una finalidad eugenésica. Entre otras. Porque esto está sirviendo también como experimento social en el que analizan la conducta del rebaño para cuando den el golpe bueno de verdad, con el virus letal de verdad.
Por ello, no se trata de incompetencia del gobierno. Oh no, están siendo muy pero que muy competentes, porque el objetivo marcado según las órdenes que les han dado lo están alcanzando con gran éxito: caos social, sometimiento de las voluntades y destrucción de la economía. No es incompetencia, es deliberado.
La tensión destructora de estos últimos años es consecuencia lógica del régimen y constitución del 78. Algunos ya lo avisaron entonces, y fueron apartados y ridiculizados. El tiempo les ha dado la razón. Se hizo un mal trabajo entonces, o dicho de otro modo, se hizo un buen trabajo para reventar España, aunque fuera mediante el mecanismo de una bomba de relojería. A lo largo de estos 40 años se ha ido avanzando paso a paso hasta llegar al momento histórico del inevitable final, cruce de caminos, punto de inflexión o punto de no retorno en el que ya nos encontramos.
No son los políticos, sino el pueblo español. El mismo pueblo que una y otra vez ha elegido a esos políticos, humillando y mofándose de todos cuantos veníamos advirtiendo de lo que estaba pasando e iba a pasar. No, el pueblo siguió votando PPSOE y separratas, mientras a los «fachas» nos señalaban con el dedo y nos trataban y siguen tratando de apestados. El pueblo tragó con todo, con absolutamente todo, se las dejó meter todas con vergonzosa docilidad. Por no hablar que los políticos… del pueblo salen… No, no han sido los políticos, el principal culpable ha sido el mismo pueblo, que además es el soberano (nominalmente) y por tanto el responsable (esa parte de la soberanía ya no le gusta tanto al demo-populacho).
Los políticos no tienen nada de estúpidos y cretinos. Serán, y lo son, unos sinvergüenzas y una escoria moral. Pero de tontos nada, que a listos y pillos nadie les gana. Precisamente y en el mejor de los casos el papel de tonto, bruto, zafio, le corresponde al pueblo. Sobre todo a la parte conservadora (todavía importante electoralmente hablando) que le queda al pueblo pepero (que como ya está totalmente transexualizado en partido progre su porcentaje de voto de izquierda moderada es cada vez mayor), porque los otros, el pueblo antiespañol pata negra, comparten con los políticos lo sinvergüenzas que son, ya que hace falta ser tonto, ignorante y/o sinvergüenza para votar socialista. En el pueblo es mayoritaria esa mezcla de tontos y/o sinvergüenzas, a fin de cuentas demostrando ser el populacho que es, pero entre los políticos con demo-pedigrí (los que pasan la prueba del algodón antifa) no hay ninguno que sea tonto como no hay ninguno que no sea un sinvergüenza.
Lo de que las bases no comparten la actitud de los líderes políticos… ha sido de traca.
Vamos mi general, con todo respeto, pero no sea tan ingenuo.
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