Ayer, en un diario de opinión patria, me topé con la típica paletada demo-liberal salvapatrias: Socialismo o libertad, esa es la cuestión. Pero no, queridos revolucionarios liberal-conservadores, esa no es la cuestión ni de lejos. Comparto aquí el breve comentario que dejé.
Es el típico planteamiento liberal-conservador (derecha, incluyendo a Vox), a fin de cuentas revolucionario ya que al igual que el social-comunismo (izquierda) quita por completo de la ecuación toda dimensión de lo trascendente, borra del mapa a Dios absolutamente. Liberal-conservadores, os creéis mejores que los social-comunistas, y no lo sois. El dilema no es socialismo o libertad, sino Verdad o error, Tradición o revolución, Bien o mal, Vida o muerte, Jesucristo o Satanás. Vosotros no elegís a Jesucristo, desechando una vez mas la piedra maestra, sino que por muy moderada y camuflada y modositamente que lo hagáis elegís el error, la revolución, el mal, la muerte y a Satanás. No os queréis enterar y no tenéis remedio. Sufriréis, y sufriremos todos.